Trucos para conservar tus productos de belleza
Te preguntarás cómo, además de manteniendo los productos alimenticios en unas condiciones óptimas, un frigorífico puede ayudarte como un complemento indispensable de belleza. Pues bien, aunque es cierto que la mayoría de productos con fines estéticos pueden aguantar bien la temperatura ambiente, una condiciones óptimas harán que, tanto su funcionamiento, como su conservación mejore haciendo que puedas exprimir el 100% de estos productos tan consumidos.
Una vez que conocemos la recomendación de mantener los productos en un clima más frio que el ambiente vamos a explicar cuál es el porqué de esto. Aunque en principio la gran mayoría de productos cosméticos pueden aguantar sin estropearse temperaturas ambiente, es entre los 13 ºC y 15 ºC el rango de temperaturas ideal para estos productos, temperaturas solo alcanzables en algunos países y sobre todo, en algunos meses, a través de neveras sin congelador. Además de conservar el producto a una temperatura ideal, lo mantendremos en un espacio seco y con protección a la luz, creando un ambiente inmejorable para nuestros cosméticos.
Neveras para conservar tus productos de belleza y cosméticos
Vamos a ver cuáles son los productos que más pueden agradecer un mantenimiento en una temperatura frigorífica:
Brumas y sprays: ideales para la hidratación y enfriamiento de la piel, son uno de los productos que, debido a que su época de uso se corresponde con el periodo estival, se van a mantener en perfecto estado para su aplicación en un frigorífico.
Vitamina A: también conocido como retinol, emerge como el producto más utilizado antiedad. Nos encontramos ante un producto que requiere de unas condiciones óptimas para que su uso sea efectivo. En este caso, esas condiciones son la temperatura, concretamente entre 13 y 20 ºC, llegando incluso a perder su efectividad cuando el entorno es superior a esta temperatura.
Pintalabios y eye-liners: nos encontramos ante productos de sobra conocidos y que todas hemos encontrado en pleno verano derretidos. Una temperatura por debajo de la ambiente ayudará a que mantengas estos elementos siempre a punto para su uso.
Rodillos de jade y otras piedras: otro de los ejemplo más claros en los que la temperatura es esencial. Nos encontramos ante un elemento de drenaje linfático, que ayuda a eliminar líquidos mediante técnicas de masaje. Es necesario y casi obligatorio usarlos en frío, ya que de esta manera se mejorará el drenaje consiguiendo el objetivo final que tiene este producto de cosmética.
Mascarillas: otro elemento esencial en la lista de cuidados estéticos. En consonancia con los rodillos de jade, al aplicar las mascarillas en frio se mejorará el efecto de la mascarillas, aumentando su efecto tonificador.
Aquí alguno de los ejemplos donde una temperatura fría ayuda al mantenimiento y al funcionamiento de los productos de belleza que vamos a aplicarnos. Como hemos podido comprobar no solo es un método para conservar dichos productos si no que su efecto se verá beneficiado por encontrarse en una temperatura óptima. Recordemos que es muy importante que todo los productos de belleza que usemos tienen que ser de calidad y por ello ahí que conservarlos de forma segura.